La pectina es un polisacárido de tipo no celulósico considerado nutricionalmente como fibra y constituye el 30% del peso seco de las células vegetales. Forma parte de la fibra contenida en el zumo de noni y desarrolla importantes funciones en el tracto gastrointestinal, el cual interviene en la salud del cuerpo al completo.
La pectina absorbe agua y reduce el vaciado del estómago en el intestino delgado. Por esta acción y ya que permanece en el estómago nos da sensación de saciedad. La pectina también enlaza los ácidos biliares y el colesterol y regula la absorción de la glucosa por la pared del estómago, importante para aquellos que requieran niveles bajos de azúcar en sangre.
Se sabe que en dietas con alto contenido en grasa y bajo en fibra, provocan alta excreción de bilis junto a las heces. Esta situación promueve tumores ya que las bacterias del colon convierten la bilis en ácidos secundarios. Unos ácidos que actúan como promotores de tumores en el intestino. La pectina en la dieta incrementa la cantidad de materia que cruza el intestino reduciendo la concentración de las heces y de los ácidos potencialmente carcinogénicos. La pectina también acelera el tránsito intestinal reduciendo así el tiempo que tienen las bacterias del colon para metabolizar los compuestos. La pectina también altera el metabolismo de las bacterias del colon reduciendo la producción de compuestos carcinogénicos.
¡Tomar fruta y verdura a diario ejercerá un papel beneficioso en su organismo gracias al aporte de esta fibra alimentaria!
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