Glucósidos de la fruta noni

Los glucósidos son un grupo de compuestos orgánicos que se encuentran en abundancia en el reino vegetal. Están formados por una combinación de azúcares simples (glúcidos) y otros compuestos (no glucídicos). Los azúcares envueltos pueden ser la glucosa, la ramnosa, la xylosa, la fructosa o cualquier otro azúcar donde el residuo sea un esterol, un terpeno, una antraquinona u otras sustancias. Unos de estos glucósidos son las glucopiranosas que regulan los niveles de azúcar.

Dos de los glicósidos importantes del zumo de noni son el asperulósido y la acubina. Tradicionalmente, el asperulósido ha sido usado como diurético y para tratar la inflamación, las varices y la flebitis (45). Las investigaciones indican que es un anticlastógeno (previene la rotura de los cromosomas) como resultado de su capacidad antimutágena o por resistencia a la mutación junto con el ADN (46). Y tanto el asperulósido como la acubina tienen actividad antibiótica potente que complementa la actividad de las antraquinonas. El uso tradicional del noni para el tratamiento de la inflamación lo explican ciertos glucósidos que han sido capaces de inhibir la COX-1, una enzima mediadora de respuesta inflamatoria (63).

Los esteroles de la fruta noni

Los esteroles se encuentran en plantas y animales. El colesterol es el más importante esterol animal y el ergosterol en plantas. Los esteroles vegetales, llamados fitosteroles, han sido muy estudiados durante años en investigaciones sobre los problemas asociados a altos niveles de colesterol “malo” (LDL) en el cuerpo humano. Estos problemas incluyen las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el primer mundo. En Canadá se descubrió que los fitosteroles de diversos vegetales, granos, frutos secos, semillas y frutas (entre ellas el noni) reducían la absorción intestinal de colesterol así como el colesterol total en plasma y los niveles de LDL (38).

Los tres fitosteroles más importantes son el sitosterol, el estigmasterol y el campestrol. Los tres se encuentran en el zumo de noni, fortificando aún más sus capacidades nutricionales.

Los estudios nos revelan que los hombres que consumen una dieta rica en fibra y baja en grasas con altos contenidos de productos vegetales tienen menos riesgo de padecer cáncer de próstata. Una de las principales diferencias entre esta dieta y otra es la presencia de esteroles vegetales y la diferencia en las cantidades de grasa que se ingieren.

En una comparación entre el sitosterol y el colesterol, un estudio reveló que el sitosterol fue más efectivo que el colesterol en un 24% en causar la disgregación y reducir el crecimiento de células cancerígenas en la próstata (39).

La hiperplasia benigna de próstata es una condición en la que la glándula prostática crece sin estar envuelto ningún tumor maligno. Este crecimiento resulta en una obstrucción del conducto de la orina que incrementa la urgencia y la frecuencia de las micciones para los enfermos. Según afectados de hiperplasia de próstata, el consumo de zumo de noni les alivió la obstrucción considerablemente. Una de las razones de esta mejora es el contenido en sitosterol del zumo de noni. Un estudio llevado a cabo en los EEUU que comparaba el sitosterol con otras sustancias de acuerdo a su acción en próstatas inflamadas concluyó que la próstata no se reduce de tamaño pero que el sitosterol definitivamente aminoraba el molesto síntoma de la orina constante (40).

En estudios animales el sitosterol ha mostrado propiedades antiinflamatorias, antineoplásicas (anticáncer), antipiréticas (contra la fiebre) y es capaz de regular el sistema inmune (41). Una prueba en animales y humanos demostró que el sitosterol con sus glicósidos ayuda a regular las funciones de los linfocitos T y mejora la actividad celular de las células “natural killers”. Se observaron otras respuestas del sistema inmune, así como la normalización de otros procesos bioquímicos. También se ha mostrado esperanzador en la lucha contra la tuberculosis (65).

Las conclusiones de estos tests indican que teniendo el sistema inmune bien regulado, numerosas condiciones de enfermedad se pueden mejorar incluyendo la artritis reumatoide, las alergias, el cáncer, enfermedades auto-inmunes (como la soriasis o el síndrome de Hashimoto) y las infecciones víricas crónicas (42). Muchas personas relatan cómo el zumo de noni ha sido un éxito en la reducción de síntomas en todas estas enfermedades.

Extractos de estigmasterol y de sitosterol demostraron tener una actividad antiinflamatoria potente, aplicados tópicamente. Ciertas cantidades de estas sustancias que fueron ensayadas redujeron la hinchazón y la inflamación y se comportaron muy bien en casos agudos (43).

El campestrol, junto con el estigmasterol y el sitosterol, reducen la agregación de las plaquetas, especialmente importante en situaciones de posible trombosis. Las plaquetas se producen en la médula ósea y su función es reparar los vasos sanguíneos dañados empezando una serie de reacciones que concluyen en la coagulación sanguínea (44). Hay condiciones en las que el cuerpo puede hacer que las plaquetas se agreguen creando cúmulos muy peligrosos ya que pueden obstruir los vasos sanguíneos. Los fitosteroles reducen la agregación de las plaquetas a niveles apropiados.

Los terpenos del zumo de noni

Los terpenos son una familia de compuestos que están ampliamente distribuidos en el mundo vegetal. Algunos tienen actividades biológicas mientras otros son usados para diferentes actividades comerciales (compuestos olorosos en perfumes). Son sustancias que aparecen en la mayoría de resinas y aceites esenciales de las plantas. Por ejemplo, los terpenos son los principales componentes en los aceites de los cítricos e incluyen los bioflavoniodes y los carotenoides.

Estas sustancias combaten las infecciones micóticas y bacterianas y hay muchas historias que avalan que los terpenos son útiles en el tratamiento del glaucoma, los síntomas de la esclerosis múltiple, las lesiones espinales y en reducir la severidad de los efectos secundarios de la quimioterapia.

El eugenol es un terpeno muy aromático y a la vez con actividad germicida elevada. Es el principal constituyente del aceite de clavo y es ampliamente usado como analgésico dental (16). El eugenol induce la anestesia del nervio trigeminal, asociado con la neuralgia trigeminal o tic doloroso. Esta enfermedad se expresa como un dolor intenso a lo largo del lado de la cara. El eugenol ha mostrado propiedades antitumorales y, aunque poco se sabe de cómo actúa, los estudios nos revelan interesante información concerniente a su actividad biológica.

Un estudio descubrió que el eugenol relaja la musculatura lisa interfiriendo en la contracción muscular (17). El eugenol también se encuentra en gran variedad de aceites de aromaterapia como el de melisa, mirra, nuez moscada o ylang ylang, todos usados por su acción calmante y reconfortante. Los usos tradicionales de estos aceites pueden ser atribuidos a los efectos relajantes del eugenol sobre la musculatura lisa de nuestro organismo.

Las grasas de nuestro cuerpo (especialmente las de las membranas celulares) se vuelven rancias o se oxidan así como ocurre con los minerales. Los radicales libres son moléculas destructivas que se encuentran en nuestro organismo que causan daño oxidativo a las grasas y se pueden generar por la exposición a compuestos químicos, a fármacos, a radiaciones, a gases y a metales pesados (como el mercurio y el plomo). Esto nos conduce a sensibilidad química, inflamación en los tejidos celulares y sobreestimulación del sistema inmune que genera alergias, etc.

El betacaroteno, otro terpeno, es un carotenoide, un miembro del grupo más extendido de pigmentos naturales. Los carotenos son los más poderosos agentes contra el radical libre del singulete del oxígeno, muchas veces más potentes que la vitamina E.

Los estudios con humanos han demostrado que altas ingestas de betacaroteno estan asociadas a una tasa de cáncer de pulmón, piel, cerviz, tracto respiratorio e intestinal más reducida (18, 19, 20). La razón para esta protección puede ser que el betacaroteno reduce el daño oxidativo de los radicales libres.

Suplementando la dieta con betacaroteno se pueden obtener beneficios adicionales en el sistema inmune. El timo se deteriora gradualmente con la edad y el estrés, principalmente por daño oxidativo. El betacaroteno podría ofrecer protección extraordinaria a la glándula tímica de este daño manteniendo la función inmune óptima. Un estudio del 1985 descubrió que después de una semana de suplementación con betacaroteno (180 mg/día) el número de células T totales había crecido en los voluntarios (21).

El timo, que encontramos entre los pulmones, es importante para nuestro sistema inmune ya que ayuda a producir y distribuir las células T que destruyen los microbios que nos invaden. El timo es muy grande en los infantes y va siendo sustituido gradualmente por grasa y tejido conectivo con la edad.

Por sus propiedades antioxidantes, la presencia de betacarotenos en nuestro cuerpo ofrece protección a las grandes células “come bacterias” del sistema inmune llamadas fagocitos así como incrementa la producción de otras células inmunitarias. Las células “natural killers” que atacan a los tumores son más activas.

El betacaroteno ha sido uno de los compuestos entre los muchos con los que se ha testado si su consumo podría reducir los niveles de colesterol en sangre. Se encontró que reduce significativamente los niveles de colesterol, haciendo de él un importante nutriente para ser incluido en la dieta humana (22). También se ha descubierto que el betacaroteno reduce el riesgo de padecer ataques al corazón en mujeres (23).

El betacaroteno consiste en dos vitaminas A unidas. El enlace puede ser roto en nuestras células dando lugar a vitamina A libre que podrán usar los tejidos. Esta estructura otorga al betacaroteno ser una fuente vegetal de vitamina A eliminando los riesgos del consumo elevado de vitamina A provinente de fuentes animales. De las tres formas en que puede estar presente el betacaroteno, alfa, beta y gamma, la más importante para nosotros es la que da lugar a la vitamina A en el cuerpo humano. De hecho, el betacaroteno genera dos tercios de la vitamina A que necesita nuestro organismo.

La vitamina A es importante para la vista nocturna y para la formación y el mantenimiento del funcionamiento saludable de la piel y las membranas mucosas que constituyen la primera barrera de defensa de nuestro organismo frente a ataques externos. Esta importante vitamina también beneficia al tracto gastro-intestinal, al sistema respiratorio y al tracto genito-urinario (hay que recordar que todos ellos son membranas)(24).

Aparentemente, el consumo de frutas y verduras ricas en betacarotenos debe ser incluido en nuestra dieta. Tomar diariamente zumo de noni será una buena fuente de esta vitamina.

El limoneno, otro terpeno, se está estudiando recientemente si juega algún papel en el alzheimer (25). Los resultados muestran que es eficaz en la mejora de los síntomas de la enfermedad. El limoneno también posee cierto antagonismo a la formación tumoral (26) y a la actividad bacteriana (27).

El ácido ursólico es uno de los componentes desconocidos del zumo de noni. Este terpenoide también es conocido como ursonol o prunol y se encuentra de forma natural en muchos alimentos y plantas medicinales. Durante algún tiempo se ha considerado que no poseía actividad biológica y se usó como emulsionante en fórmulas farmacéuticas, cosméticas y alimentos (28). A pesar de ello, después de numerosos estudios, se ha descubierto que posee actividad medicinal cuando se usa tópicamente (en la piel) y internamente (29). La acción del ácido ursólico es probablemente una de las razones por las que el zumo de noni se comporta tan bien eliminando las infecciones micóticas y los síntomas inflamatorios cuando se aplica tópicamente.

Cuando se aplica ácido ursólico en la piel se inhibe la formación de tumores (30) así como actúa de potente antiinflamatorio. Posee tambien propiedades antialopecia y anticaspa (31). Como el ácido ursólico no es peligroso para el cuerpo humano y ya que reduce la irritación de la piel es considerado por los expertos “dermatológicamente inocuo” (32).

Esta sustancia a remarcar es también antimicrobiana para diversas cepas de staphylococos (33) así como combate las infecciones de la Candida albicans y del Microsporium lenosum (34). Considerando el número de casos diagnosticados de candidiasis y otras levaduras, el zumo de noni, que contiene ácido ursólico y caprílico (otro agente anti-cándida bien identificado), resulta valioso en la dieta de pacientes de este tipo.

Las investigaciones también han demostrado que el ácido ursólico también es útil en la lucha contra la leucemia (35) y contra el SIDA (36) y sus propiedades anti-histamínicas (37) pueden reducir las reacciones alérgicas.

Las antraquinonas del zumo de noni

Estas sustancias comprenden un gran grupo de moléculas químicas que se encuentran en las plantas superiores, así como en la planta de noni, y en algunas plantas inferiores, como en los musgos, los líquenes y los hongos (hay que aclarar que ni los líquenes ni los hongos son plantas). Es interesante saber que también se pueden encontrar en algunos animales marinos y en algas.

Algunas antraquinonas han sido usadas comúnmente como tintes, pigmentos y reactivos analíticos en estudios de investigación (1, estos números corresponden a las citas de la bibliografía, aunque no se publicará esta hasta mucho más adelante). No obstante, a las antraquinonas se les atribuye un gran espectro de actividades biológicas.

Algunas antraquinonas son agentes antibacterianos demostrados, combaten la bacteria Staphylococus aureus productora de infecciones en el corazón. El Bacillis subtilis, la Escherichia coli, la Salmonella y la Shigella productoras de infecciones en el aparato gastrointestinal. La Pseudomonas aeruginosa que produce infecciones cutáneas y otras causantes de resfriados, fiebres y otros problemas de salud. Además, las antraquinonas estimulan la actividad de todo el aparato digestivo, aumentando el flujo de la bilis, las secreciones y las enzimas necesarias en la digestión.

Combaten inflamaciones, parásitos y tumores. Algunos de estos compuestos son también considerados como analgésicos (calmantes del dolor). Los estudios con Morinda citrifolia han confirmado que el zumo de noni es un analgésico poderoso. De hecho, los estudios han demostrado que posee un 75% de la eficacia de la morfina y sin los efectos tóxicos derivados de esta (2).

Las antraquinonas también han sido usadas para combatir infecciones fúngicas así como poseen la habilidad de mejorar la inmunidad del cuerpo. Las antraquinonas participan en los procesos metabólicos celulares de la respiración y el crecimiento. Como resultado de un estudio llevado a cabo en Japón en 1993, ahora se cree que el damnacantal, una antraquinona, es capaz de inhibir la formación de tumores interfiriendo el crecimiento de células RAS (3). Estas células son precursoras de diversos tumores malignos. Otros componentes del noni ayudan a estimular en el organismo la producción de elementos que junto con el damnacantal, luchan contra el cáncer (óxido nítrico, interleucinas, interferón, factor de necrosis tumoral, lipopolisacáridos y células “natural killers”). También se cree que el damnacantal y otras antraquinonas son capaces de restringir la circulación sanguínea a los tumores, privándolos de nutrientes. Esto puede explicar las muchas historias de médicos y enfermos de cáncer que han visto reducir sus tumores después de consumir grandes cantidades de zumo de noni durante largos períodos.

En otro estudio polaco, los investigadores escribieron: “Los compuestos antraquinónicos pertenecen al grupo más importante de agentes antitumorales” (4). Estos investigadores también se percataron que las antraquinonas pueden ser responsables de actividad dañina peroxidativa (cuando se daña a las células por oxidación). A pesar de ello, cuando las antraquinonas se encuentran en una mezcla sinérgica como en el zumo de noni, las potentes actividades antioxidantes de otros componentes del noni, como el betacaroteno, vencen a los efectos negativos. Los betacarotenos combaten los radicales libres del oxígeno muy eficazmente (5).

Las evidencias sugieren que los antioxidantes del noni, incluyendo el betacaroteno, las bioflavonas, las vitaminas E y C y la cistina, combaten los potenciales efectos destructivos de los procesos oxidativos del medio celular. Un requisito básico para una buena salud es la habilidad de nuestro cuerpo para suministrar a las células antioxidantes adecuados para sus requerimientos.

Volviendo nuestra atención al Japón, encontramos que en 1998 se realiza un estudio sobre las actividades biológicas de las antraquinonas damnacantal, rubiadina, nor-damnacantal, morindona y lucidita 3-0-primeverodisa. Los resultados de este estudio demuestran que estas sustancias en particular muestran una poderosa capacidad de mitigar el crecimiento tumoral inhibiendo importantes enzimas necesarias para estos (6).

Extractos de damnacantal matan el parásito Plasmodium falciparum, el organismo que causa la malaria (7). Extractos de noni han sido testados en la lucha contra la enfermedad con resultado positivo (65). La malaria es considerada uno de los problemas de salud principales en el mundo, especialmente en los países en vías de desarrollo. Durante la Segunda Guerra Mundial, esta enfermedad fue un gran desafío para las tropas. Murieron cinco veces más soldados en el Pacífico por la malaria que por el propio combate. El Plasmodium falciparum y el P. vivax, otra forma del parásito, causan el 95% de las infecciones de malaria en el mundo (8). Esto hace que cualquier sustancia que contenga damnacantal sea extremadamente importante en las zonas tropicales dónde el parásito de la malaria abunde. Probablemente no sea una coincidencia la abundancia del noni en estas zonas.

El damnacantal es también un agente poderoso contra la leismaniasis, una enfermedad parasitaria de animales y común en América Central y del Sur, en el nordeste y en el centro de África, en el Mediterráneo y en Asia. Esta desagradable y debilitante enfermedad parásita se propaga a través de la picadura de algunas especies de insectos que llevan el parásito en la saliva. Las lesiones en la piel y las mucosas (como la boca y las fosas nasales) si no son tratadas conducen a úlceras severas (9).

La alizarina, otra antraquinona, es la base para muchos tintes y pigmentos usados en la industria y en la investigación farmacéutica. También tiene diversas aplicaciones médicas y se ha probado que es útil en la lucha contra la leismania cuando se toma junto con otros medicamentos con el mismo propósito.

Tiene mucho interés conocer que cuando encontramos una enfermedad o un ataque a nuestra salud, muy a menudo, hallamos también la cura o antídoto cerca, en el medio natural, en el reino de las plantas. Todo lo que debemos hacer es encontrarlo.

La alizarina también reduce el crecimiento tumoral (10) así como combate la leucemia (11). Se ha visto que la alizarina también inhibe el VIH (12).

Algunas antraquinonas aisladas de otras plantas son capaces de “ligar” el calcio y reducir el radio de crecimiento de los cristales urinarios (13, 14). Son buenas noticias para los afectados de piedra en el riñón.

Recientemente se ha propuesto que el noni podría ser usado con éxito como un antiarrugas gracias al efecto sobre la producción de colágeno a nivel de la matriz extracelular de ciertas antraquinonas que posee (71).

La xeronina del zumo de noni no existe

Antes de comenzar a repasar la lista de nutrientes del zumo de noni y sus propiedades vale la pena explicar detenidamente la xeronina. La xeronina no existe. En un futuro post sobre los doctores Heinicke y Solomon se explicará la historia del Dr. Heinicke y su hallazgo de la xeronina. Lo cierto es que el Dr. Heinicke se veía incapaz de explicar los efectos en la salud que los nativos hawaianos experimentaban con el fruto de noni. Entonces, ante esa falta de explicación científica, se inventó la xeronina, alegando que surgía de la proxeronina y mediante la enzima proxeroninasa. También afirmó categóricamente que la proxeronina era un coloide muy extraño, no compuesto ni de aminoácidos, ni de hidratos de carbono ni de ácidos grasos -¿de qué estaba compuesta entonces?-. Así, todo lo que no podía explicar pero veía, lo atribuyó a este supuesto alcaloide. Luego, una empresa lo contrató y basó su estrategia comercial en sus estudios y en la xeronina. Desde entonces, todo el mundo afirma que la xeronina es el compuesto a quien el noni debe todas sus propiedades.

Dr. Heinicke

Uno de los primeros en replantearse y querer saber si desde entonces hasta ahora había habido alguien más que reportase un estudio científico sobre la xeronina fue el Dr. McClatchey W. Este doctor de la Universidad de Hawai, lugar puntero en la investigación sobre el noni, nos deja la respuesta a la mentira de la xeronina en su publicación “From Polynesian healers to health food stores: changing perspectives of Morinda citrifolia (Rubiaceae)”, en la revista Integrative Cancer Theraphies (2002 Jun;1(2):110-20; discussion 120 descargar artículo). Las propiedades del zumo de noni se deben a los nutrientes que se discutirán en futuros posts.